RECOMENDACIONES TÉCNICAS PARA LA FORMACIÓN DE PASTOS

 

Las semillas contenidas en el envase son organismos vivos y sensibles y necesitan
cuidados especiales durante el transporte, la manipulación y el almacenamiento para
mantener una calidad garantizada. El porcentaje de germinación que figura en el envase indica el número de plantas viables en condiciones normales e ideales. Observe y siga atentamente las instrucciones que figuran a continuación:

  1. Preparación del suelo:

 

El primer paso es tomar muestras del suelo para analizarlas. Con los resultados, un técnico especializado puede hacer recomendaciones de encalado y fertilización, que también tendrán en cuenta el tipo de césped elegido para la plantación;
La cal debe aplicarse al suelo entre 60 y 90 días antes de la siembra para que tenga tiempo de reaccionar, y debe incorporarse a la misma profundidad que el análisis del suelo. Para cantidades superiores a 3 toneladas/ha, se recomienda aplicarla en dos etapas: la primera mitad antes de arar y la otra mitad después de la primera rastra;
Primero se puede remover el suelo con un arado o una grada, incorporando todo el material vegetal de la superficie. A continuación, con una grada de nivelación, se afloja la tierra, se nivela la superficie y se eliminan las malas hierbas. Casi siempre bastan dos pasadas de la grada;
El abono debe aplicarse esparciéndolo antes de la primera pasada de la grada, o entre la primera y la segunda, para asegurarse de que el abono se incorpora bien.

2. Cuidado especial al preparar el suelo:

 

Las acciones para controlar la erosión, como la construcción de terrazas y curvas de nivel, deben llevarse a cabo antes del proceso de grada pesada;
El aflojamiento excesivo, resultante de un número excesivo de rastrilladas, debe evitarse a toda costa;
Nota: es muy importante esperar a que el material vegetal incorporado al suelo mediante el arado se pudra antes de plantar, de lo contrario las semillas morirán debido a los efectos de fermentación de este material.

3. Plantación:

 

La mejor época de plantación es cuando las lluvias empiezan a ser más frecuentes (de
octubre a febrero en el centro de Brasil);

Sea cual sea el método elegido, la plantación debe permitir que las semillas se distribuyan uniformemente por toda la superficie que se va a formar. En el caso de plantar en hileras o en hoyos, la separación entre ellos debe ser la menor posible;
Una causa frecuente de fracaso es plantar cantidades insuficientes de semillas. Un ajuste
adecuado del equipo de siembra es una forma de garantizar que se planta la cantidad correcta de semillas. Esta cantidad, denominada tasa de siembra, varía en función del cultivar, la época del año, el sistema de siembra y el valor cultural adquirido.
En la tabla siguiente, se sugieren las dosis MÍNIMAS de siembra para algunas gramíneas forrajeras, cuando se siembran entre octubre y febrero (Brasil central), en zonas con suelo preparado.

    Cultivo

      Taxa MÍNIMA (Kg/ha de SPV)

        Piatã Marandú, MG-4, Xaraés, Decumbens Humidícola, Llanero Mombaça, Tanzânia, Aruana, Massai

          4,00 2,80 2,50 1,80

            NOTA: Kg/ha SPV = Semilla Pura Viable, equivalente a un Valor Cultural del 100%, utilizado aquí sólo como referencia.
            Para ajustar la tasa de siembra de los lotes de semillas comerciales que no tienen un 100% de VC, se realiza el siguiente cálculo:
            Tasa de siembra = kg/ha de VCP x 100 % de VC adquirido
            El valor resultante corresponderá a la cantidad mínima de kilogramos del lote de semillas disponible que se debe sembrar por hectárea.
            Tanto la compra de semillas como el cálculo de la dosis de siembra adecuada deben basarse en el Valor Cultural (%VC) de la semilla que se va a sembrar. Este valor es el resultado de un análisis de laboratorio y representa el porcentaje de semillas puras viables que contiene el lote de semillas. Los valores que figuran en el cuadro 1 permiten ajustar la dosis de siembra para lotes con %CV diferentes;

            Las semillas deben quedar cubiertas por el suelo tras ser distribuidas por la superficie. Las sembradoras en línea y las sembradoras lo hacen automáticamente. El enterramiento excesivo de las semillas es también una causa frecuente de fracaso en la formación de pastos. Las semillas pequeñas como las de los cultivares Tanzania, Mombaça, Aruana, Massai y Estilosantes Campo Grande no deben enterrarse a más de 2 cm de profundidad, mientras que las de Marandú (brachiarão), Decumbens (braquirinha), Piatã, MG-4 y Xaraés (MG-5) no deben enterrarse a más de 4 cm de profundidad, mientras que las de los cultivares Humidícola (quicuio) y Llanero (dictyoneura) deben enterrarse entre 2 y 4 cm de profundidad.
            En la siembra, las semillas se depositan en la superficie del suelo y después deben
            enterrarse. Esto puede hacerse
            a) con un rodillo compactador, preferiblemente de hierro estriado o uno y/o varios juegos de neumáticos lisos, que puede construirse en la propia explotación, para suelos de textura media a arenosa;
            b) con una grada ligera, totalmente cerrada, es decir, ajustada de forma que los discos sean paralelos a la dirección de avance del equipo, para que no entierren demasiado las semillas, para suelos de textura media a arcillosa.

              4. Cuidados especiales al plantar:

              Tan pronto como las semillas lleguen a la propiedad, deben tomarse muestras de todos los paquetes que sean del mismo lote, totalizando una muestra de aproximadamente 0,5 (medio) kilo y enviarse al Laboratorio de Análisis de Semillas Forrajeras para confirmar el Valor de Cosecha adquirido, que se expresa en la Factura y en la etiqueta adherida al envase del producto, demostrando su calidad.
              El ajuste correcto del equipo de siembra proporcionará la distribución deseada del producto,
              garantizando una formación uniforme y sin costes adicionales de semilla, lo que no
              incrementará el coste de formación o renovación de los pastos, sólo el tiempo y la
              experiencia técnica.
              Los fertilizantes a base de nitrógeno y potasio no pueden mezclarse con las semillas porque provocan su muerte. En cambio, los fertilizantes a base de fósforo, como el superfosfato granulado simple, pueden mezclarse, siempre que la siembra tenga lugar el mismo día en que se prepara la mezcla;
              La incorporación inmediatamente después de distribuir las semillas favorece su contacto con el suelo, posicionándolas a la profundidad adecuada y permitiendo que las plántulas emerjan rápida y uniformemente. En caso de lluvia poco después de distribuir las semillas, debe evaluarse la profundidad de incorporación de las mismas;
              En la siembra aérea o con «matracas», deben utilizarse semillas con un alto % de CV;
              La estratificación (separación) de las semillas será mayor cuanto menor sea el VC del producto;

              Cuando se trabaje con semillas Premium Incrustadas o Incrustadas en sembradoras, debe retirarse el homogeneizador, ya que acabará dañando las semillas.

              5. Gestión de la formación:

              El primer pastoreo, cuando se realiza correctamente, garantiza el éxito de una formación bien iniciada. Debe realizarse en cuanto las plantas hayan crecido y estén cubriendo toda la superficie plantada. En este caso, lo mejor es utilizar animales ligeros y jóvenes para limpiar apenas las plantas, con una alta carga ganadera durante un corto periodo de tiempo. En esta fase, si se utilizan animales pesados, las plantas podrían ser arrancadas durante el pastoreo;
              Si el primer pastoreo se realiza mucho más tarde, muchas plantas morirán debido a la competencia entre ellas. Esto aumenta los espacios vacíos en el pasto, reduce la
              producción de hierba y facilita el crecimiento de malas hierbas. Además de perder
              drásticamente la calidad del forraje cuando la hierba siembra;
              Desde el primer pastoreo, a medida que las plantas se restablecen, el pasto puede utilizarse con normalidad.

              Fuente: PASO A PASO PARA LA BUENA FORMACIÓN DE UN PASTO. EMBRAPA –
              Vacuno de carne 1998